Los profesores tienen la obligación atender a las necesidades educativas de una niña o niño con altas capacidades y superdotación.
Las niñas y niños necesitan aceleración curricular o avance de curso. Esto supone que sus capacidades quedan adecuadamente cubiertas en promedio, adelantándolos o subiéndolos dos a tres cursos por sobre lo que su edad indica.
Esto en países con normativas educativas poco flexibles o que atienden solo a las necesidades educativas disminuidas, como Chile, no es posible aun (2021) realizar aceleración de curso para las y los estudiantes, aun contando con detección de altas capacidades y superdotación.
Esta situación es solventada con planes propios, sobre todo por parte de los escasos colegios particulares que asumen la tarea de desarrollar programas de enriquecimiento y desafíos curriculares que las niñas y niños que así lo necesitan.
Necesidades educativas especiales…avanzadas!
El enriquecimiento curricular supone desafíos a su altura: clases especiales, desafíos adicionales y situaciones en que puedan relacionarse (presencial o virtualmente) con estudiantes como ellos.
Independiente de lo que las normativas de los países indiquen, es parte de la responsabilidad profesional de las y los profesores el buscar formas de identificar a estas niñas y niños, y desarrollar las adecuaciones curriculares, enriquecimientos o desafíos que sean requeridos.
Prejuicios docentes
Normalmente en nuestros estudios y encuestas, los docentes relatan algunos de sus prejuicios sobre las altas capacidades y superdotación:
- Que estas niñas y niños son «niños problema»
- Que estas niñas y niños requieren de medicación para estar «tranquilos»
- Que estas niñas y niños se «atienden solos»
- Que estas niñas y niños no requieren de su atención, sino el resto de la clase
- Que estas niñas y niños son una minoría, por lo que «estadísticamente» son poco significativos (hay que atender a la mayoría)
- Que estas niñas y niños son los que siempre sacan muy buenas notas
- Que estas niñas y niños aprenden solos.